El Primer Hábito Que Debemos De Aprender Cuando Somos Niños.
Si nos ponemos realmente a pensar, somos como una
computadora o un smartphone que graba y procesa todo lo que está afuera de
nuestra cabeza.
Nuestro cerebro constantemente está buscando datos y
detalles pero la almacena en nuestra memoria de la forma más primitiva que
existe.
A diferencia de un smartphone o un ordenador de escritorio,
no podemos darle copiar, pegar o borrar la información que tenemos almacenada
en nuestra cabeza. Nuestro cerebro guarda todo lo que vivimos en nuestra vida
de una forma bastante particular y en ella actúan dos grandes participantes.
Dos Elementos De La Mente.
La mente tiene dos elementos, una parte que los psicólogos
modernos la llaman el consciente y la otra parte que llaman inconsciente. El consciente
actúa como una especie de filtro o un sistema de seguridad que selecciona los
pensamientos, pero este filtro es realmente muy poco efectivo en situaciones de
altas y volátiles emociones.
La otra parte es la mente inconsciente, cuyo funcionamiento
es un total misterio. Hasta hoy día sigue siendo todo un desafío poder revelar
los secretos de cómo trabaja y procesa la información. Todo lo que sabemos es
que procesa la información externa sin filtro alguno y en una mayor cantidad
que la mente consciente.
Nuestro consciente queda totalmente a merced de nuestra
mente inconsciente una vez que es alterada por emociones fuertes provenientes
de imágenes, sonidos o cualquier información desde afuera. E inclusive por
propias informaciones contenidas dentro de nuestra cabeza.
El Efecto Secundario De Las Emociones Fuertes.
Las emociones fuertes tienen un pequeño efecto secundario en
el que si es demasiado impactante se imprime casi automáticamente en nuestro
subconsciente. Haciendo que sobrepase por completo el filtro consciente,
llevando a traumas y fobias.
Estos son los mecanismos que tiene nuestra mente, y son
imposibles de controlar. Nuestro cerebro evolucionó así durante miles de años. Está
inscripto en nuestro código genético, la naturaleza nos llevó hasta este punto
en la evolución y aún hoy día todavía sigue vigente.
¿Eso quiere decir entonces que estamos a merced de esperar no
tener alguna emoción fuerte que sea negativa ya que no podamos tener control
sobre ella? Relativamente eso ya ocurre y todo el mundo lo siente.
Las emociones son las que graban en nuestro cerebro lo que
vivimos todos los días, es el pegamento que imprime en nuestro cerebro las
ideas que observamos. Eso ya es imposible de evitar.
Pero lo que si tenemos total y absoluto control, es sobre
las ideas que podemos crear en nuestra mente. En otras palabras, como elegimos
guiar a nuestra propia imaginación, como decidimos manipular a nuestro
consciente e inconsciente con las ideas que nosotros queremos.
Absolutamente nadie más que nosotros mismos pueden controlar
lo que queremos elegir pensar, el problema ocurre cuando tenemos demasiadas
impresiones externas sobre lo que debemos de elegir y nuestro propio consciente
nos repite eso a nosotros mismos.
Pensar Lo Que Queremos Pensar Lleva Mucha Practica.
Elegir pensar lo que queremos pensar es sencillo pero
requiere mucha práctica. El primer hábito que debemos de aprender de niños es
el de saber pensar y de siempre hacerlo de manera positiva.
Naturalmente cuando somos niños lo hacemos todo el tiempo,
pero a medida que vamos madurando física y emocional, se pierde a causa de
emociones fuertes que recibimos externamente. A veces ocurren catástrofes con
las que no sabemos lidiar y eso imprime memorias negativas en nuestra mente.
Siempre que tengamos el hábito de elegir pensar lo bueno y
extraer las cosas positivas de cualquier catástrofe, nuestra vida estaría llena
de mucha más luz, mucha más información y así venceríamos al miedo causado solo
por la ignorancia de no saber.
Es mucho más fácil sentirse bien la mayor parte del tiempo
si uno elige pensar en las cosas positivas que desea. Elegir pensar en lo que
quieres o anhelas hace que tu organismo funcione de una manera óptima, respiras
mejor y sentís menos ansiedad por la plenitud de pensamiento que existe en ese
momento.
Enfocarse siempre en lo que quieres desde pequeño, te va a
llevar a formar el siguiente gran hábito que es crear tu propio camino hacia
las cosas que quieres. El primer paso es aprender a guiar tus pensamientos de
manera correcta y de la forma más positiva posible, y eso más adelante se
convertirá en el combustible que te va a llevar a crear las situaciones donde
te sientes satisfecho.
Como todo nuevo hábito, este debe de ser practicado
diariamente. Todos los días debemos de, para nosotros mismos, mantener una
mente que esté en constante búsqueda de lo bueno que existe. No es necesario
compartir con todos lo que ven nuestros ojos, le hacemos mucho más bien a
alguien si compartimos nuestra calma y paz que tratar de hacerle comprender
porque es que te sentís tan tranquilo.
Llevar Paz A Tu Alrededor
La tranquilidad y la serenidad atrae a las personas, el
mundo está en constante conflicto y la mejor forma de llevar paz a nuestro
alrededor es practicando este simple hábito de enfocarnos en las cosas que nos
hacen sentir bien (y ayudar sutilmente a las personas a enfocarse en lo que les
hace sentir bien)
Al principio puede parecer tonto, pero esa idea de “creer
que es tonto” es simplemente una idea anterior que ya está impresa en tu mente
y simplemente se está manifestando. Lo importante acá es simple. ¿Cuál de esas
dos ideas te hace sentir mejor? ¿Pensar que es algo tonto o pensar que es algo
bueno?
De acuerdo a la respuesta que elijas ya estás en camino a
practicar un hábito que debemos de aprender desde que somos niños.
El Primer Hábito Que Debemos De Aprender Cuando Somos Niños.
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4:47 a.m.
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